Cultivando una cultura en el aula virtualmente
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Este artículo fue publicado originalmente el 17 de noviembre de 2020 por MontcoHoy.
Por Amanda Moreton
A medida que los educadores continúan navegando por el año escolar 2020-2021, se ha hecho evidente que crear una cultura de aula virtual positiva y de apoyo presenta desafíos.
En mi rol como Coach de Comportamiento Positivo en el Centro Lincoln para la Familia y la Juventud, ayudo a los administradores y educadores del Distrito Escolar del Área de Norristown a fomentar entornos de aprendizaje seguros para los estudiantes en casa y en la escuela.
Con la escuela en línea, muchos estudiantes tienen dificultades para sentirse involucrados en su educación, lo que puede interrumpir su aprendizaje.
Para ayudar a los estudiantes a sentir un sentido de pertenencia y un deseo de participar, es importante que los educadores se esfuercen intencionalmente en desarrollar culturas de clase sólidas.
A continuación se presentan algunas ideas para ayudar a crear una cultura de aula abierta, positiva y comprometida.
Tiempo de comunidad
Una forma de desarrollar una cultura sólida en el aula es mediante el tiempo en comunidad como clase o como escuela entera. Todos los estudiantes quieren sentirse parte de un grupo, por lo que es importante fomentar la unidad entre los compañeros de clase, especialmente en un entorno virtual.
Actividades como reuniones matutinas, viernes de diversión, almuerzos grupales y días temáticos pueden brindar a los estudiantes un sentido de comunidad y cohesión.
Al principio, es posible que algunos estudiantes no se sientan cómodos participando en sus hogares, y eso está bien. Para generar confianza, es importante establecer las aulas como espacios seguros que brinden a los estudiantes un sentido de pertenencia.
También puede ser útil realizar un seguimiento periódico de los estudiantes individualmente para verificar y abordar las preguntas o temas que planteen en clase.
Sin tiempo en comunidad para fomentar la inclusión, los estudiantes suelen perder su sentido de responsabilidad hacia el grupo y la inversión en su educación. Por eso, el entorno del aula, ya sea virtual o presencial, es crucial.
Creando relaciones positivas
En un entorno tradicional, saludar a cada estudiante lo hace sentir especial, incluido y querido. Si bien puede parecer más difícil conectarse con los estudiantes en un entorno remoto, debemos ser más intencionales con la forma en que nos comunicamos para establecer conexiones positivas con cada estudiante.
Las palabras son el reemplazo actual de la presencia física y el tacto, por lo que puedes variarlas tanto como lo harías con tu presencia física.
Algunos ejemplos incluyen decir “¡Gran esfuerzo por…!” en lugar de chocar los cinco, “Te veo. Estoy aquí para ti” en lugar de chocar los puños, “Estoy tan feliz de verte” en lugar de un abrazo y “Buen trabajo, estoy orgulloso de ti” en lugar de una palmadita en el hombro.
Crear relaciones positivas con los estudiantes afectará enormemente su respeto por usted, así como su voluntad de interactuar con usted.
Rituales y rutinas diarias
Tener un ritual diario es otra excelente manera de generar cohesión en el aula. Si bien podemos seguir usando nuestras actividades habituales, puede ser útil agregar algunos rituales nuevos que funcionen bien en un entorno virtual.
A modo de ejemplo, podría invitar a los estudiantes a tomarse un minuto por la mañana para cerrar los ojos y pensar en algo por lo que estén agradecidos o practicar un ejercicio de respiración sencillo.
Estos rituales pueden ayudar a los estudiantes con la autorregulación y ayudarlos a prepararse mentalmente para el resto de la jornada escolar.
Para una opción más creativa, los estudiantes que se escriben cartas entre sí podrían crear conexiones más profundas en el aula. Los compañeros podrían asignarse al azar y sus estudiantes pueden ayudarlo a determinar la extensión y el método de entrega (electrónico o por correo) de cada carta.
Fomentar las relaciones entre pares, especialmente para los estudiantes que son nuevos en la escuela, puede aumentar significativamente su deseo de participar en la clase.
¡La consistencia importa!
Por último, recuerda siempre mantener la coherencia en las expectativas, rutinas y reglas de tu clase. ¡La coherencia importa! ¡Y mucho! Los estudiantes saben cuándo las cosas no forman parte de la rutina, y esto puede generar ansiedad y otros problemas.
Para ayudar con la coherencia en su escuela, asegúrese de que las expectativas de toda la escuela estén actualizadas para incluir comportamientos virtuales y considere crear expectativas específicas de “hogar” y “comunidad” para los estudiantes en sus clases también.
Crear una cultura cuando no hay reuniones físicas puede ser muy difícil. Según el grado o la población, puede parecer imposible, pero tenga en cuenta que todo lo que se hace en un entorno escolar tradicional también se puede lograr en línea con algunos ajustes.
Intenta incluir tiempo en comunidad, rituales y conexiones positivas en tus planes diarios y semanales y, al final, ¡haz lo mejor que puedas y sigue avanzando!