Desde el Lincoln Center: Cómo desestresarse en tiempos difíciles

Este artículo fue publicado originalmente el 3 de noviembre de 2020 por MontcoHoy.

Por Melissa Miller

La frase “tiempos sin precedentes” se escucha tanto que ya casi es un cliché. El mundo ha cambiado drásticamente durante los últimos siete meses y, por mucho que muchos de nosotros deseemos poder “volver a la configuración de fábrica”, eso no parece probable en un futuro cercano.

Muchas escuelas, por ejemplo, se esfuerzan por mantener la estabilidad de los estudiantes en modelos virtuales e híbridos, mientras que otras intentan volver de forma segura a entornos presenciales más tradicionales.

A pesar de nuestros intentos de adaptarnos a este nuevo entorno, todavía no parece nada normal, pero hay una cosa importante que todos podemos elegir aceptar: “Está bien NO estar bien”.

Este estímulo es para todos, pero es especialmente para los padres, tutores y maestros que se sienten abrumados mientras intentan ayudar a sus estudiantes que están luchando por tener éxito académicamente este año escolar.

Puede ser devastador sentirse derrotado o sentirse un fracasado porque no sabe cómo brindar lo que sus estudiantes necesitan, pero es importante saber que no está solo.

Ya sea que hayas experimentado estas emociones por un momento o durante meses, debes saber que tus sentimientos son válidos y que está bien permitirte tenerlos.

“Está muy bien”, podrías pensar, “pero ¿qué puedo hacer para combatir estos sentimientos?

Reconoce tus sentimientos

Reconocer y aceptar tus pensamientos suele ser la mitad de la batalla. También es fundamental conocer tu propia mentalidad y procesar tus emociones de forma saludable.

Este paso puede ser difícil, pero es clave para superar estos tiempos difíciles.

Sea consciente de sus desencadenantes emocionales

Cuando experimentes un detonante, tómate un momento antes de reaccionar para intentar visualizar la respuesta de la otra persona.

Recuerda “utilizar el tacto antes de reaccionar”, si es posible. Usar esta estrategia te ayudará a ser más consciente de los demás en situaciones tensas. De hecho, este enfoque puede incluso ayudarte a reducir la intensidad de los conflictos con otras personas en tu vida.

Si no lo consigues a la primera, sigue intentándolo. Aprender a aplicar esta técnica requiere tiempo y práctica.

Respira profundamente

Otra estrategia sencilla es intentar realizar ejercicios de respiración breves. Existen diversas formas de ejercicios de respiración profunda que puedes utilizar a tu propio criterio para ayudarte a controlar tus emociones.

Para acceder a algunos recursos útiles, considere probar aplicaciones móviles, como “Calm”, “The Tapping Solution” y “DARE – Break Free from Anxiety”. Estas aplicaciones son solo algunas guías de fácil acceso y cada una de ellas ofrece métodos para ayudar a brindar tiempo para restablecerse, repensar y, lo más importante, relajarse por unos momentos.

Aprovecha el momento

Recuerda no sentirte culpable por tomarte tiempo para cuidarte y calmar tu mente y tu cuerpo.

Es fácil sentir que cada segundo del día requiere de toda tu atención. Si permites que esta mentalidad te domine, no serás la mejor versión de ti mismo. A veces, un minuto puede ser todo lo que necesitas para darte el espacio que necesitas para desestresarte en momentos angustiosos.

Aunque ahora mismo te sientas abrumado, adoptar un enfoque de atención plena puede ayudarte a cambiar esa sensación. Sí, el futuro es incierto en cuanto a cómo avanzaremos en medio de la pandemia de COVID-19, pero hay algo que sigue siendo absolutamente seguro: puedes lograrlo.

Melissa Miller es una entrenadora de comportamiento positivo en el Lincoln Center for Family and Youth.

El Lincoln Center for Family and Youth es una organización sin fines de lucro con sede en Audubon que ha prestado servicios a estudiantes y familias en el área metropolitana de Filadelfia durante 50 años. TLC es una de las organizaciones comunitarias más grandes de la región que brinda servicios de educación alternativa, entrenamiento y asesoramiento a estudiantes de escuelas públicas y sus familias.