Fomentar la independencia y la responsabilidad: cómo guiar a los adolescentes a través de los hitos de la vida

Mom and daughter sit on couch and laugh together

Todos hemos vivido alguna vez “primeras veces”, hitos o acontecimientos importantes que marcan el comienzo o la introducción a algo nuevo. Estas experiencias tienen una importancia enorme, ya que moldean nuestra comprensión, nuestras habilidades y nuestras percepciones, e incluso sientan las bases para el crecimiento y el desarrollo futuros.

Algunos primeros momentos los recordamos con cariño, otros con risas avergonzadas y otros que nos gustaría olvidar. Los jóvenes escuchan con alegría al abuelo hablar de la primera vez que habló con la abuela o de su primera cita. Los estudiantes-atletas devoran con avidez la triunfante historia de la entrenadora sobre su primera medalla en atletismo en la escuela secundaria. Los adolescentes se ríen de los cómicos contratiempos que rodean el primer día de trabajo. 

Sin embargo, también existen los primeros fracasos envueltos en silencio: fracasos públicos y desmoralizantes. Estos primeros fracasos tientan a los estudiantes a hacer de esa experiencia su "última". Los adolescentes miran el mundo que tienen ante sí y ven un océano de primeros pasos. Algunos ven ese océano sereno y lleno de oportunidades, mientras que otros pueden verlo como potencialmente tormentoso y peligroso. Para muchos adolescentes, esas aguas pueden estar tranquilas un momento y tormentosas al siguiente. Puede ser un desafío para los adultos recordar cómo fue enfrentarse a lo desconocido que tenían ante ellos cuando eran jóvenes. La lista es intensa e incluye el primer trabajo, la primera carrera, la primera vez lejos de casa, el primer amor, el primer baile, el primer día sola, la primera actuación y el primer intento de hacer su primer presupuesto. ¡Tantos primeros pasos en tan poco tiempo! En este artículo, exploraremos formas de ayudar a los adolescentes a ver los primeros pasos más como exploradores en busca de nuevos y emocionantes descubrimientos en lugar de marineros que navegan por el borde del mapa.

Aceptar la incertidumbre y fomentar la exploración

Los adolescentes a veces ven las cosas como correctas o incorrectas. Sin embargo, los adultos saben que algunas decisiones no se presentan con una opción clara de lo correcto o incorrecto. Los tutores pueden ayudar a sus hijos adolescentes a superar el miedo a equivocarse y la necesidad de hacer las cosas bien a la primera. Las instrucciones sencillas y las redirecciones claras son útiles para que aprendan a desenvolverse en el mundo, pero un adolescente está aprendiendo a explorar las dificultades de forma independiente. Conducir un coche o una carretilla elevadora no es lo mismo que fregar los platos. Subirse a un escenario para actuaciones de varias horas es como jugar a las charadas en el gimnasio de la escuela primaria. Ganar y gastar el salario por hora de un trabajo con un jefe adulto es diferente a lidiar con una mesada. Un cuidador puede crear un cuadro colorido para las tareas de un niño pequeño, pero muchas de las primeras veces que un adolescente hace requieren el desarrollo de principios rectores, y un adolescente tiene que participar en ese crecimiento y desarrollo, a medida que comienza a descubrir su camino a seguir. 

Los mapas antiguos de la Edad Media tienen esta advertencia escrita en las esquinas: “Aquí hay monstruos”. Los exploradores se adentraron en esos rincones de todos modos. Como adultos, enseñamos a los adolescentes a aventurarse en lo nuevo y desconocido con cautela y valentía razonables. Como adultos, todos hemos experimentado la dificultad de afrontar una primera vez. A veces, el miedo inicial cedió y la tarea se completó sin problemas. Otras veces, tuvimos que experimentar el lento proceso del fracaso y la persistencia. El lento proceso tiene algunos componentes importantes. Implica aprender la tarea a través de ensayo y error, avanzando incluso cuando podemos fallar ante los ojos de todos. Implica superar la necesidad de saber cómo y saberlo ahora. Como maestros y cuidadores, nos enfrentamos constantemente al desafío de lograr que nuestros adolescentes afronten los desafíos y los vean como oportunidades. 

Estrategias para motivar a los adolescentes

¿Cómo pueden los adultos responsables fomentar la toma de riesgos ante todas las novedades? A continuación se ofrecen algunas ideas:

Involucre a los adolescentes en el proceso de toma de decisiones, incluidas las vacaciones familiares, las tradiciones, las tareas domésticas e incluso algunas de las reglas. Los adolescentes se sienten empoderados cuando se les da cierta capacidad para tomar decisiones y más capaces cuando se los trata como competentes. También podrán ver, bajo la guía de un adulto, el vínculo entre las decisiones y las consecuencias.

Fomentar el establecimiento de objetivos. Durante la mayor parte de sus vidas, los adolescentes han tenido que pedir permiso para hacer la mayoría de las cosas que querían hacer, por lo que no es raro que tengan dificultades para tomar decisiones. Una excelente manera de inculcarles un sentido de autonomía y desarrollar su confianza es enseñarles a usar Objetivos SMART En este proceso, los adolescentes deben imaginar cómo sería su vida cuando hayan alcanzado su objetivo, identificar los posibles desafíos y los próximos pasos y hacer un seguimiento de su progreso. Este proceso puede ayudarlos a ganar impulso a medida que comienzan a acumular micro-victorias y a reducir la brecha entre su punto de partida y la línea de llegada.

Enseñe a los adolescentes cómo administrar su dineroUna de las habilidades más importantes que los adolescentes pueden aprender para la vida es cómo administrar su dinero. La educación financiera es crucial para su independencia y su éxito futuro. Una excelente manera de comenzar es enseñarles los conceptos básicos de la elaboración de presupuestos, ayudándolos a comprender la diferencia entre necesidades y deseos y mostrándoles cómo llevar un registro de sus gastos. También es un buen momento para presentarles el concepto de establecer metas financieras y ahorrar una parte de sus ingresos para utilizarlos en el futuro.

Hable sobre la importancia de generar crédito y el uso responsable de las tarjetas de crédito. La práctica en la vida real es esencial, así que considere darles una pequeña cantidad de dinero para que la administren de manera independiente, permitiéndoles tomar decisiones y aprender de sus errores. El objetivo es brindarles el conocimiento y la confianza para manejar sus finanzas de manera inteligente.

Comparte tus historias. Cuando compartas tus propias historias de éxito y fracaso, tu hijo adolescente comenzará a entender que tú también tuviste que atravesar por muchas de las mismas experiencias y cometiste muchos errores en el camino. Has pasado por eso, lo has hecho y, a veces, no lo has hecho muy bien. Al contar tus propias experiencias, miedos, pruebas y triunfos, les ofrecerás un aliento muy necesario y destacarás que el crecimiento es una búsqueda que dura toda la vida.

Ayudar a los adolescentes a recorrer el camino hacia la edad adulta puede ser una tarea desafiante pero gratificante. Al alentarlos y apoyar su crecimiento en áreas como la toma de decisiones, el establecimiento de metas y la educación financiera, los ayudará a desarrollar su independencia, madurez y confianza para enfrentar los numerosos desafíos y oportunidades que se les presenten.