La lucha silenciosa: cómo la enfermedad mental de los padres afecta a las familias

Struggling mother sits on floor holding head in hands, while young son stands next to her

La realidad no mencionada de las enfermedades mentales de los padres

Las responsabilidades y presiones que enfrentan las familias hoy en día se agravan para todos cuando un padre o madre tiene problemas de salud mental. El dolor y la incomodidad de tratar de comunicar la situación a otras personas a menudo motivan a las familias a mantener sus desafíos en secreto, pero el aislamiento puede intensificar la lucha y reforzar la percepción de que son los únicos que llevan esta carga. Sin embargo, esta lucha es mucho más común de lo que la gente cree. Según varios estudios, hasta el 20% de los niños estadounidenses viven en un hogar donde un padre o cuidador lidia con problemas de salud mental. Estos hallazgos sugieren que cualquiera que lea este artículo conoce a una familia que enfrenta esta lucha, o su familia en realidad lo está. 

Cómo afecta la enfermedad mental de los padres a los niños

Cuando los jóvenes crecen con el peso adicional de un padre que padece una enfermedad mental, su propio desarrollo natural y su capacidad para prosperar pueden verse en riesgo, especialmente cuando la enfermedad mental del padre se mantiene en secreto. A menudo, los niños afectados se ven obligados a asumir el papel de cuidadores cuando surgen las necesidades y vulnerabilidades de la enfermedad mental de sus padres, lo que puede interferir en el desarrollo natural del niño.

Sin embargo, la enfermedad mental de un padre no siempre se traduce en problemas para sus hijos. “Tener un padre con una enfermedad mental no siempre provoca una angustia clínicamente significativa en un niño”, afirma la Dra. Patricia Ibeziako, Jefa Asociada de Servicios Clínicos del Departamento de Psiquiatría y Servicios Conductuales del Boston Children's Hospital. “Depende de muchos factores, entre ellos el tipo y la gravedad de la enfermedad mental del padre, su duración y la edad del niño. Según el Dr. Ibeziako, el Las dos etapas en las que los niños son más vulnerables son:

  1. Entre la infancia y los 5 años, debido a la intensidad del desarrollo del cerebro y la necesidad de formar vínculos fuertes.
  2. En la adolescencia, Los adolescentes necesitan que sus padres les proporcionen orientación, límites y comentarios constructivos a medida que su identidad y dirección de vida comienzan a tomar forma.

Un rayo de esperanza: resiliencia en medio de los desafíos

Es importante reconocer que, a pesar de estos obstáculos, muchos niños que crecen en este tipo de hogares desarrollan una resiliencia notable. Estos niños tienen muchos momentos para recordarse a sí mismos que pueden hacer cosas difíciles, resolver problemas y superar la adversidad. Además, “muchos niños que crecen con la enfermedad mental o física de uno de sus padres aprenden empatía y amabilidad [y] la capacidad de lidiar con circunstancias difíciles”, dice la Dra. Ibeziako. También señala que los desafíos que enfrentan estos niños pueden dar lugar a habilidades para toda la vida, lo que les permite convertirse en adultos compasivos y padres comprensivos.

Factores de riesgo que pueden comprometer el desarrollo saludable

Los factores que pueden hacer que el desarrollo saludable de un niño sea más vulnerable son el aislamiento que se produce cuando la familia mantiene en secreto la enfermedad mental del padre o la posibilidad de que un padre con dificultades no pueda satisfacer las necesidades del niño de vínculo, orientación y estructura. En los niños pequeños, la falta de estabilidad y de estímulo de la conexión emocional puede comprometer su capacidad de autorregular el control de los impulsos, las respuestas emocionales y otras conductas. Según la Dra. Ibeziako, esto puede expresarse en la enuresis, la dificultad para dormir, las rabietas o la regresión en el control de esfínteres del niño pequeño. Los adolescentes en esta situación pueden tener más dificultades para resolver problemas y luchar contra una mayor preocupación y ansiedad. También pueden reaccionar destructivamente hacia los padres por la frustración de no recibir la orientación y el apoyo que necesitan. Si a esto le sumamos el estigma frecuente de ser incomprendido e incapaz de explicar la situación, es fácil ver por qué toda la familia, pero en particular el niño, puede beneficiarse cuando amplía su círculo de apoyo.

Apoyo donde más importa

Las familias en esta situación necesitan apoyo práctico en todas las dimensiones de la vida. Vecinos, amigos y educadores Puede marcar la diferencia ayudando con:

  • Curiosidad: Estar atentos a aquellos jóvenes que parecen manejar las expectativas educativas y sociales por sí solos.
  • Compasión: Ofrecer ayuda práctica, como transporte, preparación de comidas o asistencia con las tareas, cuando un padre parece abrumado.
  • Coraje: Ayudamos a las familias a encontrar recursos profesionales si un padre parece estar luchando con ansiedad, depresión u otra enfermedad mental.

Romper el estigma, ampliar el círculo

El mejor punto de partida para todos los involucrados es desmantelar el estigma que rodea a la salud mental. Es fundamental establecer una cultura en la que sea aceptable pedir y ofrecer ayuda fuera de la familia. Al ampliar el círculo de apoyo, las familias no solo están mitigando los desafíos inmediatos de la enfermedad mental de los padres, sino que también están invirtiendo en el bienestar a largo plazo. Esta red extendida proporciona un colchón contra los desafíos imprevistos que probablemente surjan con el tiempo, lo que hace que cada miembro de la familia esté mejor preparado para afrontar lo que se le presente. Sobre todo, ayuda a normalizar el diálogo en torno a la salud mental, lo que facilita que las futuras familias busquen el apoyo que necesitan sin el peso adicional del estigma.

Acerca de TLC

El Lincoln Center for Family and Youth (TLC) es una empresa social que presta servicios en el área metropolitana de Filadelfia. Entre sus cinco divisiones, TLC ofrece soluciones de dotación de personal en las escuelas, asesoramiento y orientación móvil y Heather's Hope: un centro para víctimas de delitos. Estos importantes programas están unidos bajo la misión de TLC de Promover opciones positivas y cultivar conexiones significativas a través de la educación, el asesoramiento, el entrenamiento y la consultoría..

Acerca del autor

MaryJo Burchard (doctorada en Liderazgo Organizacional) es cofundadora y directora de Concord Solutions, una consultora con sede en Virginia que se enfoca en ayudar a líderes y organizaciones a prosperar mientras enfrentan grandes disrupciones. Concord Solutions ofrece consultoría, coaching, capacitación, investigación y conferencias magistrales sobre liderazgo informado sobre el trauma y evaluación y desarrollo de la preparación para el cambio, la confianza y la pertenencia.